El complemento del láser a nuestros tratamientos no deja de ser una auténtica maravilla, ya que se trata de un procedimiento no invasivo que en muchos casos se puede realizar sin anestesia. En la mayoría de las situaciones consiste en pasar un luz por una zona determinada.

Dentro de sus múltiples aplicaciones, destacan la posibilidad que tenemos gracias a él de controlar y combatir la tan molesta sensibilidad dental. Nos ofrece la posibilidad de sellar los túbulos dentinarios, corregir la despigmentación o quitar manchas tanto de encías como de dientes por la afinidad que el láser tiene a los pigmentos. Otras aplicaciones las constituyen el tratamiento no invasivo de lesiones vasculares gracias a la bioestimulación que produce, y la exéresis o el quitar lesiones que sobresalen, todo ello de una manera mucho menos invasiva que la tradicional.

Lo utilizamos para muchos más procedimientos, incluído los dolores producidos por disfunciones de la ATM, los dolores de dientes agudos no infecciosos y cualquier procedimiento que requiera una regeneración de tejidos, descontaminación o modificaciones no invasivas.

¿Tienes alguna duda? ¡Consúltanos!